Reseña: Black Wolves Saga ~ Bloody Nightmare ~ Parte 1

Nombre original: ブラック ウルヴス サーガ -Bloody Nightmare-
Plataforma: PC
Compañía: RejetxOtomate
Clasificación: No recomendado para menores de 15 años
Fecha de lanzamiento: 26 de Abril del 2012
Página oficial: http://rejetweb.jp/bws/top/
Guía del juego: http://arioso.jp/wp/data/1723

Modo de juego: Se base en la típica elección de opciones de una lista establecida. Sin embargo, durante la primera mitad del juego tus decisiones condicionarán hacia cual de las 3 rutas principales te diriges. La ruta de la familia, la de los gatos (caithy), o la de los lobos (wolves). De hecho, cada vez que hagas una elección durante la primera mitad del juego, dependiendo de tu elección, te saldrá uno de los 3 blasones, correspondientes a cada uno de esos 3 grupos. Entonces, tras estas elecciones aparecerá un vídeo musical que te introducirá a una de las 3 rutas que hayas escogido.

Ruta común: Nos situamos en un bosque oscuro donde aparecen dos figuras ocultas en la penumbra. Se trata de Rath y Arles, dos lobos que junto a sus camaradas se disponen a atacar un pueblo cercano. De repente la lluvia arrecia y Arles comenta que son las lágrimas de los dioses de Weblin que sienten pena por los habitantes del pueblo. Los lobos masacran el pueblo atacando a sus habitantes que están completamente desprotegidos . Durante esta escena también descubrimos que los lobos pueden cambiar su forma antropomórfica a la de un lobo corriente. La pobre gente intenta huir pero los lobos no tienen piedad. (preparaos para la horribilidad de escuchar como los lobos mastican la carne de las personas y los gritos de la gente muriendo, ugh).

Un último habitante intenta huir y Arles, le pide a Guillan, su segundo al mando, que lo detenga. Guillan se queja de que el pueblo es demasiado pequeño y que no se ha divertido bastante (Ok, asesino en serie-sama) y Arles dice que en efecto, los humanos aún deben sufrir más. Tras esto, Arles le pregunta a Guillan por el paradero de Rath. Guillan le responde que no lo sabe y que cree que al “recién llegado” no le gustan mucho las cacerías. Arles suspira y le dice que aun así Rath sigue siendo su hermano pequeño y que solo le falta acostumbrarse a matar. Tras esto Guillan se va a inspeccionar y Rath aparece ante su hermano, que le pregunta lo que estaba haciendo. Rath le responde que matando a los pueblerinos, tal y como él había ordenado. Arles duda de su palabra y le dice que no tiene que titubear a la hora de matar y que solo siga sus instintos. También le dice que no debe olvidar lo que los humanos les hicieron. El chico comienza a decir incontables veces que matará a los humanos y Arles parece darse por satisfecho. A continuación le pide a su hermano pequeño que queme las casas, los campos y los cuerpos.

Arles comienza a reírse y a decir que ese es solo el comienzo de la venganza de los lobos.

A continuación presenciamos un relato de historia de mano de Rath que nos pone en situación:

“El reino de Weblin, una pequeña región situada en el extremo de un poderoso continente y aislado de él por un frondoso bosque que lo rodea. El reino contaba con numerosos recursos naturales y su prosperidad era más que evidente. Sus habitantes estaban conformados por tres razas principales: Los humanos, los gatos(caithy) y los lobos (wolves). Y otras razas minoritarias: las ratas (rate), los perros (funt), los leones (reeve) y los conejos (rabbits).

Las razas vivían en armonía y permitieron que los gatos fueran quienes les gobernaran durante siglos. Sin embargo, hace diez años, la fricción y los conflictos surgieron entre los gatos y los lobos, lo que llevo a una insurrección por parte de estos últimos. Además los lobos, que ostentaban el cargo de guardias reales y caballeros de la corte no dudaron en desenvainar sus espadas contra los Garibaldi, la familia real. El crimen de los lobos fue demasiado pesado, y los caballeros fueron perseguidos. Sin embargo, el motín también arrastró a otras razas al conflicto. Al mismo tiempo, una extraña enfermedad llamada Zodiva comenzó a azotar al reino. Sus síntomas más característicos eran la aparición de unas manchas negras en la piel, después la enfermedad consumía el cerebro, la persona infectada se volvía loca y moría a la semana de contraerla. Nadie conocía el origen de esta terrible enfermedad, no obstante se comenzó a extender el rumor de que los lobos eran la causa. Además, los brotes de Zodiva comenzaron a surgir en los pueblos que los lobos atacaban y la gente comenzó a temer a esa raza maldita. Con el tiempo, Zodiva se rebautizó y pasó a llamarse “la enfermedad de los lobos locos”.

Para aliviar el miedo de la población, el rey Garibaldi VI estableció una ley para exterminar a todos los lobos. Y dicha persecución fue conocida como “el genocidio de los lobos”. De esta forma, la relación pacífica que las razas había mantenido durante años se derrumbó al instante y los habitantes de Weblin se respaldaron en la nueva ley para cazar lobos sin motivo alguno en lugar de para protegerse a ellos mismos. 

Han pasado 10 años desde entonces y el número de lobos se ha reducido drásticamente. El daño de Zodiva está desapareciendo pero el rey nunca abolió la ley. La gente sigue cazando lobos llevándolos al borde de la extinción. Ya que los lobos están siendo perseguidos los gatos cuentan con más poder que nunca y llevan una vida de lujo y extravagancia en el palacio mientras los ciudadanos aún lidian con Zodiva y la pobreza en los pueblos y ciudades. Ahora Weblin tiene una monarquía absoluta”

Volvemos al presente. Auger Von Garibaldi, el menor de los príncipes gemelos, oye unos rumores entre las sirvientas sobre una bruja que habita en el bosque de Sharlmessen y que lanza maldiciones a la población haciendo que ocurran desastres. También oye que dicha bruja es la que dirige a los lobos para que ataquen aldeas, ya que la supuesta hechicera desea la inmortalidad y para ello necesita incontables sacrificios humanos.

Auger sigue escuchando y oye que una de las criadas comenta que la situación actual es un poco inestable porque el rey está muy enfermo últimamente y que debería dejarle la corona a Mejojo, el príncipe heredero. Tras eso sale a colación el tema de Eleonora y Rayleight, las dos esposas del rey que fallecieron años atrás. Una de las criadas les pide callar ya que hay pena de muerte para los que osen pronunciar los nombres de las reinas, por lo visto fueron la razón por la que el rey y los príncipes no terminan de congeniar. En ese momento Auger las interrumpe y les advierte que como las vuelva a pillar chismorreando las matará. Las sirvientas huyen asustadas, pero Auger decide sacar partido de los chismorreos y opta por contarle a su hermano el rumor sobre la bruja del bosque.

Cambiamos de escenario, Fiona, nuestra protagonista, está sentada en el sofá mientras ve como en el exterior la lluvia cae sin parar. A sus pies están los dos perritos Pearl y Richie que le preguntan si odia la lluvia(ellos la odian porque no pueden salir al jardín a jugar). Fiona les contesta que la lluvia no le molesta, al no poder salir de la torre cualquier cambio en el tiempo es motivo de alegría ya que le permite contemplar un escenario diferente al habitual, pero la lluvia de ese día por algún motivo la incómoda. Los perritos intentan animarla y Fiona comienza a acariciarlos y achucharlos pero pronto se cansa y vuelven a mirar aburridos la lluvia. En ese momento aparece Zara, el mayordomo. Zara Skeens era un huérfano rabbit que el padre de Fiona, el conde Edgard Galland, acogió en la torre para que fuera el mayordomo de sus hijos, Fiona y Nesso.

Zara les pregunta a Fiona y los perritos a que vienen esas caras largas, el día siguiente es el cumpleaños de la chica y deberían estar felices por la fiesta que se celebrará. Sin embargo sus palabras no logran hacer ningún efecto sobre los perritos y Fiona, que suspiran apesadumbrados. Los perritos no quieren que al día siguiente siga lloviendo y le piden a Zara que aclare el tiempo. El mayordomo ríe y les dice que lo único que él puede hacer es curar a Fiona cuando se pone enferma. Zara sigue con los preparativos de la fiesta a la que asistirán numerosos invitados. El conde Galland lo dejó al cargo y Fiona no quiere entretenerlo más.

El cumpleaños número 16 de Fiona es muy importante para ella ya que será la primera vez que le permitirán salir de la torre donde nació. Ha pasado todos esos años junto a Zara y los otros empleados y más tarde junto a Pearl y Richie también. Y aunque nunca le faltó de nada y fue muy feliz siempre ha anhelado estar en el mundo exterior que observaba a través de la ventana.

Zara le dice a Fiona que su padre la encerró en la torre no porque la odiara sino para protegerla. El mayordomo también le recuerda que ella pertenece a la especie Lobeira, una subraza humana muy débil lo que hace que su padre se preocupe aún más por ella, si cabe.

Fiona le dice que si coge un resfriado simplemente tiene que descansar y se le pasará. Pero Zara la mira con desaprobación y le dice que ella se resfría con demasiada frecuencia y que quizá pueda desembocar en algo más grave. Fiona replica que en la actualidad Zodiva es casi historia pero Zara no da su brazo a torcer.

Lo único que Fiona sabe sobre Lobeira es que es una enfermedad genética que la sufren algunos miembros de todas las especies pero es más común en los humanos y aquellos que la padecen tienen un cuerpo débil y enfermizo. Lo cual hace que la mayor parte de los individuos de esta subraza mueran antes de convertirse en adultos. Zara le dice a Fiona que ha logrado vivir tanto tiempo gracias a su padre. El conde usaba su poder y dinero para conseguir cualquier cosa que Fiona necesitara, es más, el propio Zara fue el escogido para cuidar de la chica por los altos conocimientos en medicina que poseía su raza.

La chica suspira, tal vez su destino sea terminar sus días en la torre del bosque de Sharlmessen, sin haber visto el mundo exterior. Con las únicas visitas de su padre y de su medio hermano.

Zara intenta animarla diciéndole que tal vez la vayan dejando salir al exterior poco a poco. La chica es consciente de que el hecho de que la dejen salir fuera de la torre el día de su cumpleaños ya es un paso importante, ya que hasta el momento, su padre se había negado en rotundo a que abandonara el edificio.

En ese momento alguien irrumpe en la habitación y no es otro que Nesso Galland, el hermano por parte de padre de nuestra protagonista. Que le entrega un ramo de flores y la saluda con un cálido abrazo. Pearl y Richie le preguntan si también les ha traído algo a ellos, el joven les dice que les ha traído caramelos pero que solo se lo dará si le prometen que no le han hecho nada indecente a Fiona, ya que ella es su princesa. (alerta alerta, complejo de hermano a la vista)

Tras acomodarse, Fiona le pregunta cómo le ha ido el trabajo y si ha hecho algo peligroso.

Nesso le dice que no ha hecho nada peligroso pero no entra en detalles. Ha estado inspeccionando una aldea donde habían atacado los lobos y estaba todo arrasado. Nesso es el jefe de una facción de caballeros de la corte, los Gefreiter. Fiona oye muchas veces los comentarios de las sirvientas de la torre diciendo que es una lástima que alguien tan joven se haya vuelto líder de un regimiento, ya que siempre que hay conflictos bélicos en el reino es a él al primero que llaman. Fiona se preocupa mucho por la seguridad de su hermano.

El padre de Fiona entra en la habitación y juntos comienzan a cenar y a hablar del cercano cumpleaños de la chica. Sin embargo el momento de tranquilidad dura poco ya que de repente, oyen un ruido 

procedente del vestíbulo y Auger, el menor de los príncipes gemelos de Weblin, irrumpe en la habitación junto a varios miembros de la guardia real. Nesso le dice fríamente que un caballero no debería irrumpir así en la habitación de una dama y Auger, con una sonrisa juguetona le dice que él no es un caballero, si no un príncipe y el músico de la corte. Nesso le pide una explicación de el porqué de su "visita" y Auger les explica que últimamente surgen más brotes de Zodiva alrededor de la torre y que según los aldeanos es por culpa de la bruja que vive en la torre, que controla a los lobos para que ataquen las aldeas. Auger les dice que por ello debe tomar a Fiona bajo arresto pero Nesso monta en cólera y le dice que todos esos rumores son estupideces.

A continuación vemos un flashback que nos sitúa justo después de que Auger escuchara la conversación de las criadas. Auger entra en el despacho de Mejojo y lo encuentra muy enfadado. Al parecer, el conde Edgar le ha vuelto a negar su petición de que Fiona vaya al palacio a vivir. Auger sigue sin entender lo que ve su hermano en la chica, ni siquiera es hermosa. Pero cree que es porque antaño Mejojo estaba prometido con Elvira Galland, que perteneció a la misma familia que Fiona, pero esta se enamoró de otro hombre. De hecho, Mejojo no amaba a Elvira pero se enfureció al ver como algo que consideraba suyo se alejaba de su lado.

La familia Galland tiene muy buena relación con los Garibaldi y es por eso que Nesso y Edgard fueron promovidos a cargos más importantes y también por eso Fiona se prometió con Mejojo. Así que Auger le dice a su hermano que si el conde se niega a llevar a la chica a al castillo solo habrá que crear un motivo que la obligue a ir.

Volvemos al presente, Fiona y toda su familia son llevados al palacio. Y Fiona se presenta ante toda la corte imperial encadenada. La chica sabe que está siendo acusada por un crimen que no ha cometido.Al final el rey Garibladi VI aparece y le pregunta al conde Edgar si su hija es una bruja.

Edgar le ruega al rey que tenga piedad con su hija mientras Nesso comienza a gritar que esas acusaciones son infundadas. De repente aparece Mejojo, que es quien está dirigiendo esa reunión de la corte y le dice a Nesso que actúe de acuerdo a su posición y que debería estar agradecido de que les den la oportunidad de defenderse.

Mejojo les explica que ha traído a la reunión a algunos aldeanos que viven en las cercanías del bosque de Sharlmessen. Fiona comprueba perpleja que los aldeanos la miran con odio y temor, creen que ella realmente es una bruja. Entonces los aldeanos comienzan a decir que ella ha mandado a los lobos para que se comieran sus ovejas y una mujer le dice al rey que una noche vio a una joven corriendo junto a los lobos. Mejojo le pregunta a Fiona si quiere decir algo en su defensa y la pobre chica les dice que ella nunca ha salido de la torre. Los aldeanos callan al darse cuenta de que carecen de pruebas.

Entonces Mejojo insta a los aldeanos a que vuelvan a hablar ya que no van a ser castigados, y entonces, un hombre de mediana edad le pregunta cómo es posible que ella siga viva si tiene la enfermedad de Lobeira. La mayoría de niños que contraen esta enfermedad no llegan a adultos y aún así Fiona ya tiene casi 16 años. Los aldeanos creen que la chica hace sacrificios para que la gente se infecte con Zodiva y así poder vivir más. También le dicen al rey que han visto a Zara preparando pócimas y extraños ungüentos por orden del conde Edgard. Zara les dice que él prepara medicinas precisamente para curar las enfermedades que Fiona contrae con facilidad y el conde Edgard le dice al rey que su hija lleva viva tanto tiempo porque él la ha sobreprotegido, no porque sea una bruja. Pero los aldeanos les acusan de no tener pruebas que demuestren que ella no es una bruja. Por tanto han llegado a un punto muerto. Sin embargo Mejojo toma la palabra y les dice que si los brotes de Zodiva han estado sucediendo alrededor de la torre deberían dejar a Fiona en el castillo y si la gente del castillo empieza a enfermar entonces se demostrará que ella es realmente una bruja. El conde Edgar intenta negarse alegando que si su hija se aleja de la torre es muy probable que muera debido a su débil salud. Mejojo le dice que comprende su preocupación pero que también debe pensar en la seguridad de su familia y tras esto se dirige a su padre y le convence de que la única forma de hacer que los aldeanos estén conformes y comprobar que Fiona es una bruja es dejándola vivir en el castillo. Entonces, si los lobos dejan de atacar las aldeas se demostrará que Fiona es una bruja y entonces podrá ser juzgada. Pese a las súplicas del conde Edgar y de Nesso el rey decreta que a partir de ese día Fiona deberá vivir en el castillo.

Tras eso, la conducen al interior del castillo. La chica cree que la van a encerrar en una celda sin embargo la llevan a los jardines privados del palacio donde hay una pequeña casita. Fiona le pregunta a Mejojo lo que están haciendo allí y el chico le dice que a partir de ese momento ella vivirá allí, dentro de esa casa y que pondrá a la guardia real, los Chu Chu Knights (CCK), a su cuidado. Se trata de un grupo de ratoncitos con su yelmo y sus espaditas (supermonos). El jefe, Leonidas, le dice a Fiona que le pida todo lo que necesite y él se lo proporcionará. Además, Mejojo les dice a los CCK que si hacen bien su trabajo les dará cacahuetes (LOL). Además, Mejojo le recuerda a la chica que si intenta huír los CCK la matarán. En ese momento aparece Auger y los CCK y Mejojo se van. Auger le dice a Fiona que tanto él como su hermano saben que la chica no es una bruja pero que Mejojo había hecho todo eso para protegerla a ella y a su familia de la ira de los aldeanos.

Fiona se siente más aliviada y le pregunta a Auger si su padre y su hermano saben eso. Auger le responde que no lo sabe. Pero que si los ve, los informará lo antes posible. Tras esto Auger se va y cuando está andando solo por los pasillos del palacio comienza a reírse y a preguntarse en voz alta porqué todo el mundo es tan idiota.

A la mañana siguiente Fiona se levanta y se da cuenta de que por primera vez en su vida está completamente sola, pero intenta ver el lado positivo ya que al menos no está metida en una celda. En ese momento los CCK aparecen y le dicen que le traen un regalo de parte de Mejojo. Leonidas le informa de que el príncipe ha organizado un baile en su honor esa noche y el regalo resulta ser un vestido, unos zapatos y un collar.

Fiona les pide a los CCK que le agradezcan a Mejojo el detalle pero entonces se da cuenta de que no puede ponerse el vestido ella sola. En ese momento aparece Julian, un caithy, y le dice que el la ayudará a bañarse y vestirse. La chica se niega muerta de vergüenza a lo que Julian sonríe y le dice que llamará a algunas sirvientas para que no se sienta incómoda. En el momento en que termina de asearse y vestirse Auger aparece en la habitación para acompañarla al salón de baile y la elogia al ver lo hermosa que está. Mientras van camino al salón Auger le empieza a contar a Fiona las rencillas entre los gatos blancos y los gatos rojos y cómo los gatos blancos les arrebataron la corona a los gatos rojos, hace generaciones. Al llegar a la puerta del salón Auger se despide y deja a Fiona en manos de Mejojo que la acompaña al interior del salón para luego irse al lado de su padre el rey.

Hasta aquí la primera parte, ya os aviso que esta reseña va a ser muy larga y planeo dividirla en varias partes (aún no se cuantas) Pero hay muchas cosas importantes que contar y además creo que el juego lo merece >__<.

Próximamente la parte 2 ;).